Existe la falsa creencia de que hacer un testamento es solo para millonarios, o que necesitas tener algo de alto valor y valía frente al o los herederos y herederas. Sin embargo, cualquier bien, por menor que parezca, puedes heredarlo y designar a un responsable de tu legado, aunque únicamente sea el anillo de matrimonio que representó el amor y la unión durante años con tu pareja.
Primero debes tener claro que, legalmente, el término Legado se designa a todo aquello que heredas. Por ejemplo: “El auto rojo que le dejarás a Juan Antonio Mendoza” o “La libreta de poemas que es para Estefania González”, ante el Notario Público o Juez será denominado como “legado”, sin importar el tamaño o costo del bien, siempre y cuando describas específicamente qué es y para quién es.
Los bienes muebles heredables son todas aquellas pertenencias materiales de las que eres responsable, tales como:
- Terrenos
- Construcciones terminadas: casas, departamentos o edificios
- Sociedades
- Mobiliario
- Maquinaria
- Acciones de una empresa
- Patentes
- Marcas
- Obras de arte
- Joyas
- Escritos
- Autos
Los bienes inmuebles se definen como aquellos suelos o construcciones adheridas, es decir todo lo que esté unido al suelo y que su destrucción pueda causar daños a la propiedad heredada. (Por ejemplo, en una casa, se podría heredar a alguien en específico, sin necesidad de ser el o la heredera de la propiedad, el manzano que la abuela siempre cuidó).
Si bien no es necesario hacer una lista de todos tus bienes, sí es importante tomar en cuenta a todos tus herederos cuidando y conservando la equidad al repartir tu legado. Si quieres saber más sobre elección de herederos y transmisión de valores prueba nuestro Plan Ángel Guardián; o bien, si buscas una guía para enseñar a tus hijos cómo crecer su herencia, te recomendamos el Plan Familia Blindada y Unida.
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