¿Cuáles son los tipos de testamento?

Clara tuvo una plática muy interesante con sus hijos adolescentes. Tanto Samuel como Gerardo sabían que ellos serían los herederos de su madre, y que nadie más tendría derecho a ser dueño de ese patrimonio. Aun así, tenían muchas dudas porque Clara no les pudo explicar en ese momento qué pasos tenían que seguir para hacer valer su voluntad. 

Le preguntaron a su madre qué tipo de testamento iba a hacer para que ellos pudieran hacer los trámites requeridos sin mayor inconveniente. Esta pregunta le generó a Clara un conflicto porque no estaba segura de qué tenía que responder. Así, decidió informarse para elegir el tipo de testamento que les facilitara más las cosas. 

Clara se enteró de que existían los testamentos públicos abiertos, cerrados y simplificados. De estos, ¿cuál sería el mejor para que Samuel y Gerardo no tuvieran problemas al momento de su partida?

Testamento público abierto

Es el tipo de testamento más común. Se otorga ante un notario público y, aunque es necesario cubrir algunas formalidades, todas estas se llevan a cabo en un mismo acto. En pocas palabras, el notario leerá el contenido del testamento, mencionando el nombre de los herederos y el del o la albacea. En algunos casos, se enumeran también los bienes que integran el patrimonio a heredar. En el mismo acto, se identifica a la persona que hace el testamento y esta firma de conformidad con el contenido que el notario ya le ha leído, comentado y explicado.

Esta es la forma más sencilla para realizar un testamento. Cuenta con todas las protecciones legales necesarias para que los herederos puedan ejercer sus derechos en cuanto sea posible. Además, los notarios envían avisos para que las autoridades estén enteradas de que se hizo un testamento ante su fe.

Finalmente, quien hizo su testamento recibirá una copia del mismo. A esta copia se le denomina testimonio. La misma les sirve a los herederos para iniciar los trámites sucesorios cuando llega el momento.

Testamento público cerrado

Todos hemos visto este tipo de testamento en las películas, pero en realidad no es nada común. Se realiza de manera privada, es decir, de puño y letra de quien lo realiza o, en su caso, de una persona a quien le haya solicitado escribirlo en su nombre. El autor del testamento debe firmar o rubricar todas sus hojas y poner su firma al final del mismo.

Este tipo de testamento se hace en papel común, y debe ir “cerrado”, es decir, sellado de alguna manera o ir en un sobre cerrado. Por eso se le denomina testamento cerrado.

Al momento de presentarlo ante el notario para su formalización y posterior aviso a las autoridades, quien realiza el testamento deberá presentarse con varios testigos. Estos serán el medio por el cual el notario dará fe de la identidad de la persona que escogió esta forma para hacer su testamento.

Una vez cumplidos estos temas de forma, el notario da fe de la presentación del testamento, con la indicación de que es la última voluntad de quien lo realizó. Por último, pone su sello y firma en la cubierta del testamento.

Al terminar las formalidades, el autor del testamento público cerrado puede quedarse con el documento, darlo a guardar a alguna persona de su confianza, o depositarlo en el archivo judicial. Este tipo de testamento exige más formalidades. De no cumplirse algunas de ellas tal como lo indica la ley, esto podría generar su invalidez.

Testamento público simplificado

Se otorga directamente en la escritura por la que se adquiere un inmueble para vivienda. Es decir, si compraste tu casa o departamento, en la misma escritura donde se establece que tú eres la propietaria del inmueble puedes definir quién o quiénes serán tus herederos. Es simplificado porque solamente alude al inmueble al que se refiere esa escritura, por lo que el resto de tu patrimonio no estaría incluido en ese testamento.

No es tan común, ya que, por su misma simplicidad, pueden surgir inconvenientes en el trámite de tu sucesión al determinar todo el patrimonio que les corresponde a los herederos.

¿Cómo hago válido un testamento?

Los testamentos públicos, abiertos o cerrados, llevan en sí mismos su validez, pues para que existan es necesario haber cumplido con las formalidades que establece la ley. Por medio de ellos, quienes hayan sido declarados herederos, albaceas y/o cualquier otra figura incluida en el testamento podrán hacer valer sus derechos y cumplir con las obligaciones que les correspondan.

Una vez que haya fallecido el autor de un testamento, será facultad de los herederos o de quien haya sido nombrado como albacea solicitar que se abra el procedimiento sucesorio. Esto se hace frente a un juez o un notario.

En el caso de los testamentos públicos abiertos, el testimonio que le fue entregado al autor del testamento servirá para iniciar los trámites para llevar a cabo el procedimiento sucesorio.

Por otro lado, cuando se realizó un testamento público cerrado, se deberá acudir ante un juez de lo familiar. Este citará al notario y a los testigos frente a quienes se “cerró” el testamento, para que declaren que, efectivamente, el testamento fue realizado por la persona que murió.

Después de conocer cuáles son los tipos de testamento, Clara les comentó a Samuel y Gerardo que optaría por hacer un testamento público abierto y que lo haría a través de MENTO. Ella pensaba que eso les facilitaría las cosas cuando falleciera. Y, por supuesto, se quedó tranquila de haber expresado claramente su última voluntad.

Los casos expuestos son meramente explicativos, y no corresponden a casos reales.

Referencias

Código Civil Federal https://www.gob.mx/indesol/documentos/codigo-civil-federal-marco-normativo

Código Civil para el Distrito Federal https://paot.org.mx/centro/codigos/df/pdf/2021/COD_CIVIL_DF_09_01_2020.pdf

Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Formas del Testamento.

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/18.pdf

Validez y nulidad de los Testamentos. Rafael Rojina Villegas.

http://www.acervonotarios.com/files/Validez%20y%20Nulidad%20de%20los%20Testamentos.pdf