Silvia era todavía muy joven, tenía un trabajo apasionante y estaba llena de proyectos. Era divorciada, pero sus dos hijos estaban entrando a la adolescencia y dependían totalmente de ella. Un mal día, Silvia tuvo un accidente y se vio muy grave en el hospital. Cuando todavía estaba en condición crítica, la idea de que no había hecho un testamento la mantuvo despierta durante casi toda la madrugada.
Si alguna vez te has preguntado qué es lo mejor que puedes hacer para proteger a tu familia y darle tranquilidad cuando ya no estés, la respuesta más simple es que debes hacer un testamento.
El testamento es un documento con valor legal que solamente tú puedes realizar. Te permite señalar claramente cuál será el destino de los bienes y derechos que posees, quién se encargará de administrarlos y quiénes serán los beneficiarios de los mismos en caso de que mueras.
Si tienes hijos menores de edad, como Silvia, un testamento te permite también decidir quién será responsable de velar por sus intereses, además de cuidar ese patrimonio hasta que alcancen la mayoría de edad.
¿Qué características tienen los testamentos?
Los testamentos legalmente válidos reúnen las siguientes características:
- Son personalísimos. Solamente tú puedes hacerlos.
- Son revocables. Eso significa que podrás modificar el contenido de tu testamento cuantas veces quieras. El efecto de ese cambio es que el nuevo testamento deja sin efectos al anterior.
- Son libres, es decir, se realizan por voluntad propia, de manera expresa y sin que nadie obligue ni presione a quien los hace. De otra manera, el testamento podría resultar nulo.
- Se hacen por escrito. Es la única forma de hacer un testamento válido.
Además, es importante que sea claro y especifique inequívocamente la voluntad de quien lo hace.
¿Qué pasa si no haces un testamento?
En ese caso, la ley define cómo y a quién pasarán tus bienes y derechos, pero antes es indispensable hacer un juicio sucesorio ante un juzgado de lo familiar para determinar el reconocimiento de los herederos. En muchas ocasiones, esto es un problema, ya que con mucha frecuencia la decisión del juez no coincide con la voluntad del propietario de esos bienes y derechos, quien desde luego ya no puede expresar su desacuerdo.
De esa manera, tener un testamento te ayudará a asegurarte de que el patrimonio que has acumulado durante tu vida quede en manos de quien tú decidas y se reparta de la manera que tú estipules. En el caso de Silvia, su desvelo era porque, al no tener testamento, no podía estar absolutamente segura de que sus hijos serían sus únicos herederos y, sobre todo, no sabía quién se encargaría de cuidarlos a ellos y a su patrimonio mientras alcanzaban la mayoría de edad.
¿Cómo se formaliza un testamento?
Tienes que acudir con un notario. Se trata de un profesional del Derecho que brinda seguridad jurídica y certeza en los actos de los que da fe. Además, es el funcionario autorizado para redactar diferentes documentos jurídicos, entre ellos los testamentos.
Cuando acudes al notario, este se asegura de que todo esté en orden. El primer requisito es haber cumplido cierta edad, y esta cambia según la entidad federativa en la que pretendas formalizar el testamento. En algunos estados, como Chihuahua, Coahuila, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco y Tlaxcala, se estipula que los autores deben tener al menos 14 años, mientras que en Jalisco y Michoacán se deben tener los 18 años cumplidos. En los estados restantes, la edad mínima para hacer un testamento son los 16 años.
Además, es muy importante que quien otorgue el testamento esté en pleno uso de sus facultades mentales, por lo que el notario deberá asegurarse de que el autor del instrumento tenga plena capacidad para otorgarlo.
Quien hace un testamento tiene que identificarse frente al notario, indicando sus datos generales: nombre y apellidos, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad, ocupación, domicilio actual y estado civil. En caso de estar casado o casada, hay que indicar el régimen patrimonial bajo el cual se inscribió el matrimonio en el registro civil.
Otros datos que también será necesario dar al notario son el nombre completo de los padres, cónyuge e hijos de quien lo hace.
Por último, aunque este no es un requisito, el autor del testamento puede hacer un listado de sus bienes y derechos para facilitar la localización de los mismos.
¿Qué bienes pueden heredarse?
Se pueden dejar como herencia todos los bienes, muebles e inmuebles, y los derechos (acciones, otros derechos hereditarios), así como las obligaciones (deudas o pasivos) de una persona que no se extingan por su muerte.
En pocas palabras, los bienes que puedes heredar son todos aquellos de los cuales tú eres propietario y, por lo tanto, puedes disponer libremente de ellos.
Afortunadamente, Silvia logró recuperarse y salir del hospital sin tener secuelas. Eso sí, una de las primeras cosas que hizo cuando pudo moverse libremente fue acudir con un experto para que la asesorara sobre el mejor modo de hacer su testamento. En MENTO, ese es nuestro objetivo: convertirnos en el experto que te guía y ayuda a hacer tu testamento como una forma de prevención y tranquilidad para tu familia.
*El caso expuesto es meramente explicativo y no corresponde a una persona o situación real.
Referencias
Código Civil Federal
Código Civil para el Distrito Federal
Derecho de Familia y Sucesiones: extracto. https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3270/18.pdf
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